sábado, 5 de octubre de 2013

Lo Que Pasa En El Cerebro Cuando Te Enamorás Según La Ciencia


(Extraído del libro Ágil Mente - Aprende Cómo Funciona Tu Cerebro Para Potenciar Tu Creatividad Y Vivir Mejor de Estanislao Bachrach.)


"Es bastante lógico pensar que el amor es un sentimiento universal. Y el hecho de que sea igual o muy parecido en cada rincón del planeta hace pensar que debe haber ciertos componentes químicos y cableados cerebrales involucrados en este hermoso, y a veces difícil, sentimiento. No tengan dudas de que para la
ciencia es el cerebro, y no el corazón, el que está a cargo de todo lo que nos pasa en esos meses fulminantes y en los siguientes. Algo poco romántico que sabemos es que cuando el cerebro está enamorado tiene ciertas similitudes a cuando está mentalmente enfermo o bajo los efectos de la cocaína. Algo aun menos romántico, cuando nos sentimos atraídos por alguien quizá sea porque de manera no consciente nos gustan sus genes. No sólo la vista es la responsable de que nos guste alguien, el olfato juega un papel importante. Y si seguimos con lo no romántico, ese “olor” que nos atrae es lo más parecido al de nuestros padres. Así es, la flecha de Cupido es dentro de nosotros un arsenal químico. Si se trata de amor, estamos a merced de la bioquímica personal; es la activación de ciertas zonas del cerebro que estimulan el corazón y nos hacen sentir mariposas en el estómago. Helen Fisher es tal vez la mayor experta sobre el enamoramiento en el mundo y describe tres etapas donde nuestra química está bien representada: la del deseo o lujuria, la del enamoramiento o atracción y la del cariño o conexión. La primera etapa del deseo está conducida por las hormonas sexuales testosterona y estrógeno; aquí todavía no hemos encontrado a la supuesta media naranja pero andamos con unas ganas bárbaras. En la etapa de enamoramiento, estamos obsesionados y no hacemos otra cosa más que pensar en el ser amado; se relaciona con la baja en niveles de serotonina y la suba de dopamina y norepinefrina."

1 comentario:

Dany dijo...

Al fin y al cabo el corazón reduce su importancia. Es solo una máquina de bombeo.