miércoles, 25 de agosto de 2010

Dificultades Para Conseguir Pareja

Más allá de algunos hombres solteros empedernidos, que prometen amor eterno con el exclusivo objetivo de meterla en cuanto agujero femenino ande dando vueltas por ahí, y de algunas mujeres que, luego de haber salido con varios, afirman estar “mejor solas” (una forma elegante de decir “me emborracho y me acuesto con cualquier gil que me cruzo y si no me hago la paja”), existen en el mundo muchas personas que, deseosas de formar una pareja estable, no logran su objetivo por diversas características de su personalidad. He aquí ocho casos:


1.- Gustavo, El Que Muestra Sus Defectos

Gustavo de Ramos Mejía tiene la teoría que una mujer debe conocer todos sus defectos antes de iniciar una relación formal. Según él, las parejas suelen llevarse mal a partir del momento en que descubren que el otro no era “lo que le habían vendido”. “Desafortunadamente, los seres humanos no venimos con la garantía de Garbarino, y yo quiero que me acepten como soy, con mis defectos y virtudes”, nos cuenta Gustavo, quien suele invitar seguido a interesantes chicas a los restaurantes más costosos de la Capital Federal. En cada una de esas citas, Gustavo, a la luz de las velas, les recita las formaciones completas de River Plate desde 1956 a la fecha, indicando los jugadores que le convirtieron un gol a Boca; les hace pagar la cuenta argumentando que “soy extremadamente cuidadoso con el dinero”; confiesa que tiene todos los discos de Ricardo arjona y, cuando suben a su auto, antes de intentar besarlas, suele decir “Escuchá este sordito”, expeliendo en ese momento sus gases. Todavía no logró besar a ninguna, pero continúa en su búsqueda, asegurando que el día que encuentre a una chica que soporte sus defectos habrá encontrado al amor de su vida.


2.- Carla, La Que Ninguno Le Viene Bien

Para Carla de La Matanza, una mujer de sugestivas curvas que destaca mediante ajustados vestidos, su ideal masculino es una mezcla del cuerpo de Brad Pitt, el cerebro de Victor Hugo Morales y la habilidad para mantenerse en el poder de Humberto Grondona. Por tal motivo, rechaza todas las propuestas, desde las de los compañeros y clientes del Banco en que trabaja, hasta las de los albañiles que le gritan obscenidades sobre el meneo de su culo. En la fiesta de fin de año del Banco Galicia, se alegró enormemente al conocer al Gerente de la Casa Central, la única persona que había visto en su vida que cumplía con todas las condiciones. Carla se emborrachó y encaró al Gerente, quien amablemente rechazó su propuesta argumentando que estaba casado y quería mucho a su mujer. Esa noche Carla llegó a su casa y tomó tantos Rivotriles que no se despertó hasta el año siguiente. Aún continúa en su búsqueda, creyendo que ese hombre existe.


3.- Emiliana, La Que No Puede Mentir

Por circunstancias que desconocemos, Emiliana de Pergamino está incapacitada para decir mentiras, y además no le importa herir a las personas con las que habla. Pésima jugadora de Truco, esta empleada de panadería, de tetas operadas, rechaza a diario propuestas de sus clientes con frases tan duras como: “Solo si necesitara un perchero para colgar mis sacos en tu nariz”, “Gordo del orto, te zampás una docena de medialunas a diario, ¿no te das cuenta el asco que me produce tu buzarda?”, “Ni siquiera si te arreglaras la dentadura” o un liso y llano “Me das asco”. Sus constantes rechazos hicieron temer hasta a los hombres más guapos de Pergamino. Hoy Emiliana está pidiendo aumento de sueldo para poder pasarse al plan 4.10 de OSDE, ya que la silicona se le está deformando y no logra ahorrar para bancarse una operación de mantenimiento.


4.- Juan Alberto, El Feo Al Que No Le Importa Rebotar

No muy agraciado en su apariencia física, Juan Alberto de Villa Crespo hace caso omiso a su mirada bizca, sus tupidas cejas, su piel escamosa, sus cuatro verrugas en su mejilla, y su cabeza que no guarda una mínima relación con el resto de su desgarbado cuerpo. Juan Alberto desea en su fuero íntimo establecer una pareja estable con una chica del aspecto de Luli Fernández, por lo que suele concurrir a boliches de la zona y encara exclusivamente a las chicas más apuestas del lugar. Las pocas veces que logra que una chica que no salga corriendo y le dirija la palabra, averigua su dirección y la ametralla con ositos de peluche, bombones, y apasionadas cartas de amor. Sabe que sus gestos no conducen a ningún lado, pero le gusta hacerlo. Desprecia a su vecina, que es una chica normal que simpatiza con Juan Alberto, a la cual nadie le escribe poesías.


5.- Karina, La Fanática Del Aborto


Desesperada defensora de los derechos de la mujer y el aborto, Karina de Vicente López le miente a todas sus ocasionales parejas, diciendo que toma pastillas anticonceptivas. Sin embargo, decide encamarse en sus días más fértiles, para luego proceder a ejercer su derecho a abortar. Lleva 72 abortos y 72 ex parejas que afirman que es “una loca de mierda”.



6.- Cecilia, La De La Concha Inelástica


Por extraños aspectos de la genética, la vagina de Cecilia de Lanús no era elástica, aunque solía humedecerse ante la mínima sugestión. Por tal motivo, solo podía hacerlo con hombres de micropene. Sin embargo, al no poder acceder a esa información antes del triqui-triqui, solía dejarlos con la pija al mango en diferentes albergues transitorios de la zona. Distraída, no captó que el sobrenombre del Anguila Romero hacía referencia a su verga, por lo que intentó salir corriendo del telo Al Palo al que concurrieron la noche del 29 de noviembre de 1996, cuando el Anguila, famoso por una poronga que no entra en largo ni en ancho en un vaso de cerveza, se bajó los calzoncillos. Anguila la corrió por los pasillos y, con la pija todavía dura, la mató a pijazos en la cabeza. El caso llegó a la Corte Suprema menemista, quienes afirmaron, en un controvertido fallo con desempate del prestigioso Juez Nazareno, que “era culpable pero hasta ahí”, destacando que el Anguila tenía razones para matarla pero condenándolo por uso de arma peligrosa, según informes de distintos peritos.



7.- Claudia, La Fanática De Sandro


Así como Patricia Perea soñaba con un príncipe que era “un hippie de los años sesenta”, Claudia de Gonzalez Catán sólo podía soñar con un hombre: Roberto “el Gitano Sandro” Sanchez. Imposibilitada de atravesar los muros de la casa de Valentín Alsina, Claudia solía asistir a todos los concursos de imitadores de Sandro, donde entraba en un trance de excitación y practicaba sexo oral a cada uno de los participantes. Se hizo tan famosa en ese ambiente que, en los concursos, hasta el que cuidaba los baños se disfrazaba de Sandro. Los imitadores no la tomaban en serio, y la apodaban Claudia LaChupa, como a una de las primeras grouppies del rock nacional. El día que murió Sandro decidió replantearse su vida pero no pudo.



8.- Atilio, El Higiénico


Ultra fanático de la higiene personal, Atilio de Monte Grande pasa el día limándose las uñas, pasándose hisopos por la oreja, y lavándose la pija en busca de restos de “quesito”. Incapaz de concurrir a un cabaret porque le dan arcadas, las pocas veces que conoce a una chica la examina de arriba a abajo, llegando incluso a oler su sobaco en procura de detectar olor a chivo. Pero lo cierto es que nunca conoce a una chica porque suele quedarse en su casa lavándose las manos cada cinco minutos.

No hay comentarios.: