jueves, 5 de noviembre de 2015

Átomos



Extraído del libro "Aquarium" de Marcelo Figueras.

¿Sabías que nuestros átomos no mueren? Quiero decir, nosotros morimos pero nuestros átomos no.
  ¿Nuestros átomos qué?
  Son duraderos. Viven mucho tiempo, que algunos calculan en la cifra 10 a la potencia 35. Eso es un montón de ceros.
El rabino empezó a observarlos por encima de sus anteojos. Morty lo ignoró, nada le importaba más que su amigo.
  Antes de integrarse a nuestros cuerpos formaron parte de las estrellas, decía David. Después pasaron por muchos organismos. Algunos de tus átomos pueden haber pertenecido a Shakespeare en su momento. Y a Gengis Khan, agregaría yo, para no perder perspectiva. En la vida recibimos lo bueno con lo malo.
  Y qué hay con Elvis, preguntó Morty, que empezaba a encontrar sentido a lo que había creído disparate. ¡No me molestaría tener uno o dos de sus átomos!
  Imposible. Elvis murió hace relativamente poco. Y el proceso de dispersión de los átomos lleva su tiempo. Varias décadas, cuando menos. ¿Te conformarías con Franz Liszt? Fue algo parecido a una estrella de rock en su momento. Además, Elvis sería contraproducente para tu salud. Tus caderas ya no son lo que eran.
  Una inflexión en la voz del rabino los llamó a la cordura. Aun así Morty insistió con el cuchicheo, quería asegurarse de que David estaba en condiciones de seguir adelante.
  ¿Te sientes bien?
  He tenido una visión.
  Hombre afortunado. ¡Yo no tengo una de ésas desde los sesenta!

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