Los que gustan de la literatura, seguramente habrán disfrutado alguna vez de las historias de Sherlock Holmes, narradas con maestría por Sir Conan Doyle en la voz de su personaje Doctor Watson. Sherlock era un enfermo, gran maestro de la observación y la deducción. Además, Sherlock les cae simpático a los que les gusta el rock, porque cada tanto se pegaba viajes psicotrópicos y siempre bardeaba a la policía.
En el primer libro, Estudio En Escarlata (A Estudy In Scarlet, 1887), el Doctor Watson describe su primer encuentro con Sherlock. Los iban a presentar para compartir un departamento, pero le aclararon que Sherlock era muy particular. Antes de ponerse de acuerdo, Sherlock le pregunta si no le molesta el humo del tabaco fuerte. Watson responde: “Yo mismo no fumo de otro que del barco”. Enseguida, Sherlock cuenta otros de sus defectos, para ver si el Dr. Watson está capacitado para compartir el piso con él.
“Hay veces en que me entra la melancolía, y me paso días y días sin despegar los labios. Cuando eso ocurre, no debe usted considerarme un individuo huraño. Déjeme a solas conmigo mismo, que se me pasa pronto.”
En los primeros días de convivencia, el Dr. Watson, muy sorprendido con la personalidad de Sherlock, hace un listado de sus conocimientos.
1. Literatura: Cero.
2. Filosofía: Cero.
3. Astronomía: Cero.
4. Política: Ligeros.
5. Botánica: Desiguales. Al corriente sobre la belladona, el opio y venenos en general. Ignora todo lo referente a los cultivos prácticos.
6. Geología: Conocimientos prácticos, pero limitados. Distingue a simple vista la clase de tierras. Después de sus paseos me ha enseñado salpicaduras que había sobre mis pantalones, indicándome, por su color y consistencia, en qué parte de Londres me había manchado.
7. Química: Exactos, pero no sistemáticos.
8. Anatomía: Profundos.
9. Literatura sensacionalista: Inmensos. Parece conocer con detalle los crímenes perpetrados en un siglo.
10. Toca el violín.
11. Experto boxeador y esgrimista de palo y espada.
12. Tiene conocimientos prácticos de las leyes inglesas.
Al poco tiempo, el Dr. Watson se entera que Sherlock desconoce todo lo referente al sistema solar. Sherlock lo escucha y luego le dice que tratará de olvidarlo lo antes posible porque eso no le sirve nada para su profesión, la de investigador-consultor.
Luego el Doctor Watson le pregunta cómo había sabido Sherlock que Watson venía de Afganistán. Sherlock le responde que, en menos de un segundo, cuando lo vio por primera vez, pensó: “He aquí un caballero que responde al tipo del hombre de medicina, pero con un aire marcial. Es, por consiguiente, médico militar con toda evidencia. Acaba de llegar de países tropicales, porque su rostro presenta un fuerte color oscuro, color que no es natural de su cutis, porque sus muñecas son blancas. Ha sufrido padecimientos y enfermedades, como lo pregona su cara algo macilenta. Recibió una herida en el brazo izquierdo. Lo mantiene rígido y de una manera forzada… ¿En qué país tropical ha podido un médico del ejército inglés pasar por duros sufrimientos y resultar herido en un brazo? Evidentemente, en Afganistán”.
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