lunes, 31 de enero de 2011

El Extraño P


Conozco a un tipo más raro que yo. No voy a ahondar en detalles sobre su vida, pero voy a contar algunas características de su personalidad que me llaman mucho la atención. Llamemoslé P. Por motivos laborales debo verlo seguido, y siempre me sorprende con estas características y otras.

01.- Su problema de comunicación.

P es una persona bastante informada, pero con un evidente problema de comunicación. Es como si algunas conexiones fallasen en su cerebro y, por eso, nunca logra que uno pueda entender las ideas que quiere
expresar. Arranca las conversaciones con frases como esta: “¿Y? ¿Viste la documental?” (usa esa palabra en femenino), suponiendo que yo sé sobre qué documental me está hablando. Luego de mirarlo unos segundos para ver si se da cuenta que yo no tengo idea, le pregunto: “¿De qué documental me estás hablando?”, a lo que suele responder sobre algún documental de I-Sat o History Channel, que por alguna extraña razón supone que yo sabía que lo iban a dar y que a mí me interesaba. Otra parecida que me hace es decirme: “¿Viste lo que dijo tu amiguito ayer?”, pretendiendo que yo adivine cuál fue el político o periodista (que alguna vez le confesé que odiaba), y qué fue lo que dijo. Luego de esos “acertijos”, no me cuenta hasta que yo le pregunto a qué se refiere.

El otro día, perdí una hora (¡una hora!) de mi vida por tratar de entenderlo, y no lo logré. P estaba indignado porque Obama, en su south american tour, no vendrá a Argentina. Se me ocurrió preguntarle qué era lo que le molestaba de eso. Luego de una hora de escucharlo hablar, no pudo explicármelo. Durante esa hora, alrededor de 10 veces hizo pausas, como indicándome que había llegado a su punto, a lo que yo le respondía: “¿Y? ¿Qué tiene de malo eso?” y arrancaba de nuevo. Una hora entera lo escuché hablar sobre la historia de Norteamérica (desde Roosvelt para acá, con largas paradas en Nixon y Kissinger), sobre la política norteamericana respecto a Sudamérica, sobres todas las guerras que atravesó ese país, sobre la época en que tenían relaciones carnales con nosotros, todo mechado con cientos de datos desconectados, pero no pudo explicarme qué era lo que lo enojaba de que Obama no viniese. Los últimos quince minutos yo ya estaba medio alterado (miraba el reloj de la computadora, por eso supe que nos estábamos acercando a una hora de charla al pedo), y lo paraba a cada rato para decirle: “¡Para! No te vayas por las ramas. Explicame que es lo que te enoja porque Obama no viene” y él me decía: “Escuchame…” y lo veía ordenando sus ideas pero no lo logró. Llegué a decirle: “Completá esta frase. Estoy enojado porque Obama no viene porque…”, pero no pudo. Terminé agotado y decepcionado, porque me había hecho la ilusión que esta vez lo iba a entender.

Otro problema que tiene es que usa los dichos populares de forma errónea. Por ejemplo, el otro día, escuchando a una actriz por la radio, dijo que esa actriz era “más fea que un cuatro de copas”. Le intenté explicar que el 4 de copas es la carta más baja para el truco, y que por eso, el término “4 de copas” se usa para describir lo inservible, no lo feo. Se me quedó mirando, pero pareció no entender.

02.- Su mala relación con la tecnología

P no tiene computadora, aunque varias veces le recomendé que invierta el 2% de su sueldo durante 30 meses para comprarse una en Garbarino. No me hace caso. Parece como si sintiese culpa de tener una computadora (aunque no es amarrete.) Cuando le gusta una canción, la baja por su teléfono, abonándole el servicio a Personal, compañía que siempre lo caga. Luego la escucha desde ahí. El otro día, alguien le prestó tres cds originales de Bob Dylan. Compró 3 cds vírgenes de los más caros, y me pidió que se los grabase. Le dije que en 3 cds podía meterle la discografía completa de Dylan en Mp3, para que la escuche por el reproductor de dvd. Me dijo que no, que quería buen sonido. No me molesté en explicarle que uno de los cds, Freewheeling’, fue grabado en 1963, en una tarde, con una guitarra acústica, un micrófono de mierda, una voz gangosa, que el sonido es lo de menos, y que a cualquiera que no sepa inglés le va a parecer horrible.

03.- Su mala relación con los medios de transporte

P vive en un lugar muy trasmano de su trabajo, por lo que a diario debe tomar varios bondis y/o remises para llegar. Siempre tiene problemas con los conductores. Los remises lo dejan plantado (el pretende un servicio de excelencia que las agencias de remises no están capacitadas para dar) y los colectiveros nunca le frenan en el lugar que él pretende bajar o subir. Lo que más indigna a P es que los colectiveros le frenan a las chicas lindas pero no a él. Sospecho que, por ser muy quejoso y exigente, los colectiveros le hicieron la cruz para hacerlo enojar, y que cuando se reúnen a comer asado se ríen de las maldades que le hacen.
A veces, lo llevo hasta una de las paradas. La última que me sorprendió fue que me pidió que vaya más despacio, porque a la velocidad que íbamos iba a tener que esperar 15 minutos el colectivo.

04.- Su inseguridad, sus extraños gustos y la constancia para preguntar

Más allá de algunas frases misteriosas que tiene pegadas en su escritorio, por ejemplo: “Nadie muere en la víspera” (??????), o extrañas combinaciones de números que hacen acordar a Lost, tenemos diálogos como estos:

P: A mí el disco de los Stones que me parece medio choto es Black’n’Blue.
Y: (Después de unos segundos de pausa): A mí me encanta.
P: Sí, la verdad que está bueno.

Por otro lado, me llaman la atención sus extraños gustos. Por ejemplo, todos los días habla mal del programa de Tinelli, pero se evidencia que lo mira. Por otro, por ejemplo, no pone la radio Metro hasta las 14, porque no se banca a Cayetano, el compañero de Andy. Pero a las 14, la pone porque le gusta Cabito (que está en Basta de Todo con Matías Martin), y festeja cada una de las boludeces que Cabito dice (?????????)

Cuando le comento que estoy leyendo algún libro, me pregunta cada vez que me ve cómo va el libro. Una vez me gané una licuadora en un sorteo y me preguntó como 10 veces si ya la había estrenado.



Podría escribir diez páginas más, pero me tendría que empezar a meter con su vida privada y eso no corresponde.

1 comentario:

Leandro Snm dijo...

“más fea que un cuatro de copas”

"me pidió que vaya más despacio, porque a la velocidad que íbamos iba a tener que esperar 15 minutos el colectivo."

"na vez me gané una licuadora en un sorteo y me preguntó como 10 veces si ya la había estrenado."


!!!!!

Mandale un abrazo a P. Y a vos te felicito por la acertada y poco común conclusión sobre la calidad de grabación de Mr. Dylan.