domingo, 22 de mayo de 2011

Patinando Un Atardecer Por La Rivera (A.K.A. Walking The Park With Eloise)

Un sábado, hace poco, estaba en un bar, hablando con una mina, mientras otra me tocaba el culo y la poronga (¡lo juro!) La que me manoteaba era una morochita tetona, y la que estaba hablando conmigo medía como 2 metros y tenía 17 años. Me preguntó la edad y, al enterarse, dijo que yo podría ser su padre. Le pregunté por sus padres, porque por ahí eran amigos míos, pero me dijo que no eran de Luján. Cuando me contó que el año que viene iba a estudiar Medicina en una universidad privada, se me ocurrió contarle lo que el Che Guevara, un médico muy culto, pensaba sobre la carrera de
medicina. Esta historia me la había contado hace como 20 años mi amigo Mario, cuando recién estaba dejando de odiar al Che Guevara, y a mí me quedó grabada pero recién pude leerla 10 años después, no recuerdo dónde, supongo que en alguna biografía del Che, de esas que transcriben gran parte de sus escritos.

Lo que le conté a la mina era que el Che pensaba que había que darle oportunidad de estudiar medicina a la gente pobre, porque esa gente, al haber mamado la pobreza, al conocer la cruda realidad de las villas, tendría la sensibilidad suficiente para volver a los barrios bajos a ayudar a la gente necesitada de medicina. En cambio, en los países que los únicos que pueden acceder a estudiar medicina son los ricos, es probable que ocurra que solo piensen en ganar mucho dinero, sin importarle si la gente que no tiene obra social necesite un médico o no (más allá de lo buenas personas que sean los posibles estudiantes, estarían incapacitados para conocer la realidad de la pobreza). Que los pobres puedan acceder a estudiar medicina hará un mundo mejor, pensaba, con palabras más refinadas, el Che. Mientras le contaba esto me acordé del Dr. Baker (de la familia Ingalls) y supe que el Che me odiaría, no por contar este tipo de reflexiones sino porque él odiaba a la gente como yo. Cuando observé en los ojos de la futura médica que había entendido lo que quería decirle, me fui a hablar con la manoteadora de gansos.



Las Remeras Del Che

Por arampazzi

Hay mucha gente que critica a los que usan remeras del Che Guevara, suponiendo que las usan porque está de moda (????) pero no saben quién fue realmente el Che. También hay muchas canciones que se quejan de esto (y de la "comercialización" a la que está sujeto el Che.) Yo creo que en general la gente que usa remeras del Che sabe quién fue. Lo que pasa es que cada uno lo interpreta de diferentes maneras.

Algunos lo ven como alguien de izquierda (lo era.)

Otros lo ven como un hombre que luchaba por sus ideales (lo era.)

Otros lo ven como un hombre que actúa como pensaba (él mismo se definió así) (lo era)

Otros lo ven como un ejemplo de lo que significa no tranzar (lo era)

Otros lo ven como un tipo con un look muy copado (lo era)

Otros lo ven como un hombre capaz de asesinar a alguien que no coincidiese con su ideología (lo era)

Otros lo ven como un soñador capaz de intentar luchar solo contra poderes mafiosos (lo era)

Otros lo ven como un chico de clase rica que dejó todo para ir a luchar por lo que él entendía que era la justicia (lo era)

Otros lo ven como un hombre muy culto (lo era)

Otros lo ven como alguien que hacía todo con mucho entusiasmo (lo era)

Y también era muchas cosas más. En definitiva, cada uno ve lo que quiere ver. Y usar las remeras del Che no está mal, aún a pesar de no conocer bien su historia.

Etiquetas: Reflexiones
Esta entrada fue publicada el 06/02/2005 a las 9:16 PM y está archivada bajo las categorías Sin categoría.


Repitiendo Los Errores Del Che Guevara

Por arampazzi


El Che Guevara, en su incansable búsqueda de la justicia, cometió varios errores en su vida (como todos, ¿no?). Uno de ellos fue escribir un libro sobre las tácticas de la guerrilla. Escribió ese libro debido a su entusiasmo para propagar la guerrilla, pero no se dio cuenta que el libro fue interceptado por sus enemigos, lo que les sirvió para estudiar cómo se movía la guerrilla y terminar venciéndolo. ¡Les dio la comida servida a sus enemigos!
 
Hay dos formas de invitar a una mujer a hacer algo. Uno es el método dubitativo (“¿Querés ir al cine? No sé… Si vos querés, si podés, si no lo dejamos para otro día”) y el otro es el método afirmativo (“Vamos al cine”). Con el método dubitativo hay 90% de posibilidades de obtener un NO como respuesta. Con el método afirmativo, 90% que SÍ. Entonces, de esto se deduce que hay que usar siempre el método afirmativo. Sin embargo, el asunto no es tan sencillo. El método afirmativo obtiene buenos resultados a corto plazo, pero a largo plazo da derecho a la mujer a hacer todo tipo de reproches (inconscientemente “vos me invitaste, ahora bancátela”). En cambio, el método dubitativo no da buenos resultados, pero en caso de éxito no habilita a la chica a hacer reproches (inconscientemente “yo acepté salir con este boludo”.)
 
Lo de recién es aplicable al 90% de las mujeres: las machistas. Las feministas son más copadas porque hacen lo que quieren.
 
RITA LEE: “Decían ‘Para hacer rock’n’roll hay que tener huevos’. Oía eso en la época de Os Mutantes, oía eso en la época de los Teenage, en la época de Tutti Fruti, ese era el refrán predilecto. Pero lo que pasa, querido, es que el rock también tiene el ‘varius iuteris’ (…) Creo que en mi última encarnación yo fui un chico. En esta vida, cuando me vi de mujer, me pareció una cosa ¡FANTÁSTICA! Lo femenino, en mí, la concha, porque nosotras administramos más agujeros que los hombres, tenemos más agujeritos. Yo, siendo mujer, desacatando la autoridad masculina, para mí era lo máximo. (…) Siendo mujer, abro de par en par los tabúes, pero no revelo los misterios (…) Nunca fui una mujer muy sexy, pero siempre supe expresar muy bien lo que sentía y lo que provoca la sexualidad de una mujer sexy”.
 
 
COLOR ROSA FUERTE (Rita Lee / Roberto De Carvalho / 1982)
 
En las dos caras de Eva:
La Bella y la Bestia
Una cierta sonrisa de quien nada quiere.
 
El sexo frágil no rechaza una lucha
Y no solo de cama vive la mujer
 
Por eso no provoques:
El color rosa fuerte.
 
La mujer es un bicho exquisito
Todos los meses sangra
Un sexto sentido mayor que la razón.
 
Cenicienta, sos una princesa
La pija es una especie en extinción.
 
Por eso no provoques:
El color rosa fuerte.
 
 
PAGÚ (Rita Lee / Zelia Duncan / 2001)
 
Muevo y remuevo en la Inquisición
Solo quien ya murió en la hoguera
Sabe lo que es ser carbón.
 
Sirvo para un pobre y para cualquiera
Dios no me cortó las alas.
 
Mi fuerza no es bruta
No soy monja ni soy puta.
 
No todas las brujas tienen joroba
Ni todas las brasileñas son culonas
Mi pecho no es de silicona
¡Soy más macho que muchos hombres!
 
Soy de la reina de mi tanque
Soy Pagú indignada en la tribuna.
Fama de tarambana, todo bien
Mi mamá es María Ninguem.
 
No soy actriz, modelo, bailarina
Mi agujero está más arriba.
 
No todas las brujas tienen joroba
Ni todas las brasileñas son culonas
Mi pecho no es de silicona
¡Soy más macho que muchos hombres!
 
 
 
TAO (Fragmento) (Rita Lee / 2007)
 
Vos, con tu carisma de picaporte de puerta
Y la sonrisa boquiabierta para el mundo
Me irritás más que un serial killers de viejitas abandonas
Por lo menos él sabe que es una estupidez
Pero vos no desconfiás que sos una grandísima
Super hiper mega mala… ¡pesada!


Etiquetas: Reflexiones
Esta entrada fue publicada el 02/01/2008 a las 9:18 AM y está archivada bajo las categorías Sin categoría




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