Es bien sabido que
gran parte de la clase media argentina está en contra del gobierno
de Cristina Kirchner. Esta clase media tiene una postura neoliberal
(a veces sin darse cuenta) (también están los que los corren por
izquierda, pero hoy no me voy a ocupar de esos porque son muy pocos.) (Otro
día me ocupo.)
En algunos casos el
odio hacia Cristina nace de la convicción que lo único que vale es
el esfuerzo individual. Alguna gente piensa que hay que romperse el
culo (o aprovechar lo que se heredó ya sea económica o
culturalmente) para tener un buen pasar, y que el estado debe
ocuparse lo menos posible de los más necesitados. Este pensamiento,
parecido al de los estaunidenses más desagradables (los
republicanos), esconde una personalidad egoísta, que quizás
necesitase de un psicólogo, además de un marcado desprecio a las
personas más necesitadas. Una vez leí un tweet que, con ironía, resumía todo
esto en pocas palabras. No lo transcribo textual pero era más o
menos así:
“No quiero que los
negros vivan bien porque entonces siento que vivo como un negro.”
A mí me encanta el
modelo de país que propone Cristina Kirchner. Obvio que algunas
cosas se hacen mal (como en todos los países), pero en líneas
generales me gusta: desendeudamiento, industrialización, lucha
contra el desempleo, inclusión social. Son las materias que entiendo
que un gobierno debe priorizar (y justamente las que menos les
importa a los neoliberales, que piensan que con poca intervención del
estado todo se soluciona solo.) Y como otro ejemplo de esto voy a
escribir otro tweet que una vez leí, que alguien escribió pocos
minutos después que Cristina anunció (por CADENA NACIONAL) un plan
para otorgar créditos baratos para construir casas para la gente de
menores recursos. El tweet decía más o menos así:
“La Presidenta está
anunciando un plan de vivienda que le va a cambiar la vida a miles de
personas y alguna gente protesta porque la cadena nacional le cortó la novela.”
Es así. Todo es
cíclico y ya llegarán nuevamente los gobiernos neoliberales. La
gente egoísta debe esperar con paciencia porque ya llegarán los
gobiernos digitados desde afuera que nos volverán a hacer mierda
como siempre lo hicieron. Ojalá no ocurra pero seguro que pasará. Y
lo más triste es que probablemente ocurra con un nuevo gobierno que
también se llame peronista.
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