Las dos últimas películas que vi tenían una escena IDÉNTICA: un joven, en la soledad de su habitación, se pintaba la cara como David Bowie en la tapa de Aladdin Sane (Alad Insano) y se miraba al espejo cantando una canción de Bowie.
No es tan raro que haya películas que contengan esta escena. Al parecer, a principios de los setenta, fueron miles los jóvenes de todo el mundo que se obsesionaron con David Bowie. Lo que sí me pareció raro es que yo haya visto esas dos películas juntas, una atrás de la otra (creo que en Control, la que cuenta la historia de Ian Curtis, también hay una escena similar.)
La coincidencia me llamó tanto la atención que puse el disco buscando alguna “señal”. No encontré nada.
En la primera, llamada C.R.A.Z.Y., el que hacía eso era un adolescente que dudaba si era puto o no. Es una peli canandiense del año 2005. En la segunda, que es del 2010, llamada The Runnaways, la que hacía eso era Dakota Fanning, la nena de I Am Sam que ya creció y ahora está para darle. Es la historia del grupo The Runnaways, una banda de rock de adolescentes que tocaban bien y tenían mucha actitud, y que tuvo mucho éxito especialmente en Japón. De ahí salió la conocida Joan Jett. Su más grande éxito fue Cherie Bomb y acá les dejo el video (del grupo original):
http://youtu.be/pMDn6V7ZLhE
La próxima película que miraré es del año 1957, se llama 12 Angry Man, está dirigida por Sydney Lumet (que se murió el otro día) y protagonizada por Henry Fonda. Es una clásica película de juicios, donde los 12 jurados no llegan a la unanimidad para condenar a muerte a un tipo, ya que uno de ellos (Henry Fonda) no está seguro. Por supuesto, al final el acusado era inocente. La quiero ver porque leí que fue la inspiración para estudiar abogacía (y hacer justicia) de una de las actuales juezas de la Corte Suprema yanqui.
Pronto voy a escribir sobre Lumet, y sobre el actor John Cazale, y otras cosas similarmente aburridas.
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