lunes, 23 de diciembre de 2013

Dejad Que Las Locas Vengan A Mí (Actualizado)



El tiempo me enseñó a distinguir a las chicas que están interesadas en mí. No son muchas, no deben ser ni el 1% de la población menstrual, sin embargo yo las reconozco a simple vista. Pueden ser hermosas o pueden ser horribles, altas o petisas, gordas o anoréxicas, cultas o arjonianas, culo lisito y redondito o culo celulítico, con todas las variantes intermedias. Sin embargo, las miro y ya me doy cuenta. “Acá hay una cucha para mi perrito”, pienso, cuando las veo, con la fineza que me caracteriza.


No hay patrón físico que las agrupe, aunque sí hay un patrón psicológico: están locas. Y además tienen una forma de ser parecidas. Lo disimulan por un tiempo hasta que empiezan a pasarme las facturas. “RAYADA S.R.L.” Pero yo no me soprendo. Ya sabía que eran así. Antes, cuando no las distinguía, me sorprendía y decía: “¡Las mujeres son todas iguales!” hasta que me di cuenta que las iguales eran las pocas que me prestaban atención.

Yo querría provocar ese efecto en TODAS las chicas, de manera de ir por la vida muy campante garchándome a todas las que me gusten cómo les quedan los pantalones blancos. Pero mi destino es salir siempre con la misma loca en distintos cuerpos. Creo que me estoy perdiendo la diversidad del 99% restante, pero lo que pasa es que ese 99% no me da bola. No quiero decir con esto que el 99% restante estén cuerdas. La mayoría también están locas, pero en una clase de locura que no las hace sentirse atraídas por mí. ¡Malditas locas!

Igual, intento con otras, intento torcer mi destino, intento burlar lo que Dios consideró que me merecía. Pero siempre fracaso. Sé que voy a fracasar desde antes de empezar, desde la primera mirada, pero me divierto intentándolo. Para tener éxito tendría que empezar cambiando mi mentalidad, pero eso resulta imposible. Lo único que me queda es actuar, pero soy un pésimo actor. También siempre me pregunté cómo sería salir con una buena actriz: ¿Cómo sabés que no está actuando cuando te dice que llegó tarde porque estaba ensayando, o cómo sabés si te finge los orgasmos? De la misma forma que los boxeadores tienen prohibido pelearse por la calle, deberían prohibir a las actrices buenas salir con incautos como uno. Nunca saldría con Norma Aleandro.

Un amigo me contó una vez que él se casó cuando aceptó que siempre iba a estar mirando a otras chicas, por más que estuviese con la más perfecta del mundo. Entonces, para eso, se casaba con la que estaba y listo. Me pareció ser un amigo que no creía en el amor.


Actualización: 3 Loquitas A Modo De Ejemplo + Bonus Track

Una vez, hace casi 10 años, estaba con una chica que venía a visitarme seguido. Yo vivía solo y cada vez que venía la pasábamos muy bien. Me hacía reír mucho. Pero de repente, algunas veces, comenzó a hacerme algo que me ponía re-contra furioso. Me decía, por ejemplo, que venía a las 19 horas, y yo me quedaba esperándola con la verga semiparada, y no venía no venía no venía. Pero eso no era lo peor. Lo peor era que no me avisaba nada, entonces yo la llamaba y no me atendía el celular. Después ni siquiera llamaba para pedir disculpas. Cuando días después lograba contactarla, me decía excusas como que se había olvidado o se había colgado fumando con las amigas. Después volvía a mi departamento 2 o 3 veces más, y luego me volvía a hacer la jugada “te dejo plantado y no te aviso”. Yo le decía: “Por favor, no me lo hagás nunca más, si no querés venir o no podés no hay problema, solamente avisame así me clavo una paja rabiosa y listo”. Y ella decía: “Sí, sí, sí, tenés razón, no te lo hago más, quedate tranquilo” y con el tiempo volvía a hacerlo. Imaginen adónde la mandé la 3ra o 4ta vez que me lo hizo. Fue una lástima, porque estaba re-buena y era muy graciosa, pero no pude soportar tanta falta de respeto.

Años después estuve con una a la que doblaba en edad (38-19). Sin embargo ella me doblaba en experiencias sexuales y narcóticas. Era imparable pero también una amiga de fierro que retrucaba y valecuatreaba cualquier cosa que le proponías. Como, por supuesto, estaba totalmente loca, de a poquito empezamos a separarnos cuando empezó a hacer las pelotudeces que hacen las locas. Después seguimos siendo amigos hasta que se puso de novio y no la dejaron más ser mi amiga, ni siquiera por Facebook.

Muchos años después, una me hizo algo parecido a la primera pero un poco más leve. Esta me dejaba pagando pero por lo menos me avisaba, aunque sus excusas eran de lo más inverosímiles. Yo me hacía la cabeza pensando: “¿Cómo le puedo creer semejante estupidez? Es la reina de la subestimación” pero luego, cuando la volvía a ver, comprobaba que las excusas que parecían tan mentirosas habían sido reales. Entonces me quedaba tranquilo hasta que venían nuevas excusas inverosímiles que solo aceptaba porque la mina estaba recontra buena también y parecía tener valores nobles, y yo pensaba más con la cabeza de abajo que con la de arriba. Pero hasta ella mismo lo aceptaba: estaba loca.

Bonus Track

Una vez, en un cumpleaños, conocí a una chica y hablé toda la noche con ella. Cuando se estaba yendo le pregunté a qué se dedicaba y me dijo que era prostituta en uno de los cabarets más conocidos de Argentina. Imaginensé lo loca que estaba, que comenzó a llamarme para que vayamos a cenar. Yo le dije: “Bueno, pero tenés que pagar vos porque ganás más que yo.” Así que salimos y pagó ella y encima no me cobró lo otro tampoco. No reincidí porque me dio toda la sensación de loquita peligrosa.

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