Cada una de las historias de los nietos recuperados me resulta muy emocionante. Cada una es única y llena de detalles que ni los mejores guionistas de HBO imaginarían. Estoy ansioso por escuchar las 397 historias que faltan. Me resulta extraño que algunas personas se ocupen de historias como las de Juanita Viale, habiendo tantas historias reales (y de ficción) impresionantes en el mundo.
El otro día vi a un gordito que trabajaba en las fuerzas armadas, hijo de desaparecidos. Su historia la contó solo dos veces en los medios (en un diario y en la tele.) Fue impresionante todo lo que tuvo que vivir, una montaña rusa de emociones que duraron años. Ayer, otra de las chicas, que fue apropiada por un alemán que había matado a sus padres y se vanagloriaba de eso, y había recobrado su identidad hace varios años, contó toda su experiencia y también me resultó impactante. Muchos años después, se dio cuenta lo sucio que le había jugado el Fiscal Romero Victorica, y hace un par de días se animó a denunciarlo. La historia es alucinante. Ojalá puedan encarcelar a ese fiscal (si lo que dice la chica es cierto, que apuesto que sí.)
Tendrían que hacer un reality show con las historias de las 400 familias que están buscando a sus nietos. Suena una burla (por la palabra reality show) pero sería re-emocionante ver todo lo que hacen para buscarlos, y ver los abrazos cuando se reencuentran y recobran su identidad (sé que algunas cosas no deben televisarse pero yo lo miraría nada más que para activar las emociones.) (No me emociona, en cambio, los abrazos de los participantes de Gran Hermano cuando se reencuentran con sus seres queridos, no porque sea un insensible sino porque tengo internalizadas cientos de historias más emocionantes.)
También habría que luchar por la restitución del Juez Marquevic, tema que vengo tratando en mi blog desde hace casi 6 años.
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