(Extraído de Does The Noise In My Head Bother You. A Rock'n'Roll Memoir de Steven Tyler.)
El blues, macho, el blues… ¡el bloooze! Esa enfermedad del corazón herido y comodín entre las filas de los acongojados, el diabólico motor del rock, la matriz de los hiperamplificados Aerosmith, y el sonido de mi propia alma, Steven Tyler, visionario periférico de la tribu de los oh Yeeaaah!
El blues fue, es todavía, y siempre será el fermento de los lamentos del alma atormentada. El quinto evangelio del gemido y la firmeza de carácter se inició con el primer quejido, cuando Adán y
Eva cometieron su desagradable acto y fueron expulsados del Jardín del Edén.
«Había una vez…» «En el comienzo fue…» Así empiezan siempre. Toda historia, evangelio, crónica, mito, leyenda, cuento o riff de blues de la vieja viuda empieza con «me desperté esta mañana…». El blues fue contaminado por aguas turbias, polucionado por el sudor y el semen de un burdel de Storyville, ahumado con el calor enlatado de un antro de perdición, manchado con matarratas de alta graduación y colonia barata. Es tan potente porque ha estado en todos y cada uno de los peores y más apestosos tugurios que ha conocido el mundo.
Todos mamamos de alguna teta, y la nuestra fue el quejoso brebaje del blues.
lunes, 24 de noviembre de 2014
Steven Tyler Define El Blues
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1 comentario:
Ellos estuvieron en Rio ese año. Fantastico el concierto, como siempre. Tyler y Jagger sos los dos mayores show-man del rock!
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