miércoles, 5 de enero de 2011

Devolvé La Bolsa


Introducción

Si bien alguna gente se la pasa hablando de “la Bolsa” refiriéndose a la cocaína (suele ser gente que abusa de su consumo y por lo tanto la compra en bolsa en lugar de en papelitos glasé), hoy voy a hablar de mi relación con “la Bolsa” (bursátil), o sea la compra-venta de acciones. Se lo dedico a todos los que, cada vez que oyen hablar del tema, exclaman casi con orgullo “Yo de eso no entiendo nada”, o sea que se lo dedico a casi todo el mundo.

Lo primero que hay que saber, lo enseñó Homero Simpson, cuando estaba en el bar de Moe, fumando habanos y jactándose de ser un buen inversor. Dijo Homero: “Compra barato y vende caro, ese es mi lema”. Y ese es el único secreto. Homero había invertido en calabazas
, cuando estaban baratas, y el precio venía incrementándose a medida que se acercaba Halloween. Claro que se había olvidado de venderlas antes del 31 de Octubre, y el precio de las calabazas desciende estrepitosamente el 01 de Noviembre porque ya no le interesan a nadie. Moe se lo recuerda, y entonces vemos una calabaza media podrida con moscas alrededor. O sea que Homero nos contó el secreto pero no lo aplicó, para hacernos reír.

Lo segundo que hay que saber es que los precios de las acciones son SIEMPRE los reales. Ayer compré un alfajor Jorgito ($ 1,60) y me pregunté: “¿Será real este precio? ¿No podrían venderlo a $ 1 e igual ganar plata? ¿O venderlo a $ 2.50 y ganar mucho más si la gente igual los seguiría comprando?” Con la Bolsa no pasa eso, porque es como si el precio del alfajor Jorgito variase a cada instante, según mucha gente quiera comprarlo (aumentaría) o los quiosqueros quisieran deshacerse de ellos (bajaría.) El precio de las acciones varía a cada momento según lo que alguien está dispuesto a vender y alguien está dispuesto a pagar. Los intermediarios nos cobran el 1% por realizar el trabajo de contacto entre vendedor y comprador por nosotros.

Mi Historia Personal

Empecé en la Bolsa hace casi 10 años, en marzo del 2001. Tenía 29 años, un sueldo digno y nulas intenciones de ayudar a los pobres (creía y creo que con los impuestos que pagamos (1), el estado debe encargarse de eso), así que me sobraba algo de plata. Podría haber sacado un crédito y poner una disquería, pero ya había salido el Mp3 y sospeché que me iba a fundir. Iñaki, un compañero de laburo, me recomendó que compre acciones de Siderca, convenciéndome con la siguiente frase “Nunca estuvieron tan baratas. Van a subir seguro”. Así que me compré $ 2000 de acciones de Siderca, con el objetivo que, en pocos días, pueda venderla a $ 2020, libre de comisiones. Con la ganancia de $ 20, pensaba ir a un bar llamado El Kaiser, donde la birra de ¾ salía $ 6, y comprar 3 birras para regalarle a mis amigos diciéndoles: “Estas 3 birras las pagaron los giles de la Bolsa”, acentuando la palabra “giles”, porque en ese momento pensaba que eran unos giles de verdad. ¡Ah! ¡No sabía dónde me estaba metiendo!

Pero estábamos en el año 2001 y el país se venía abajo por el endeudamiento desmedido de la década del 90’ (el endeudamiento grasa del que se endeuda sabiendo que no va a poder pagar), y eso arrastraba todo a la mierda, incluso el valor de las acciones. Por eso, Siderca nunca llegaba a los $ 2020, sino que descendía y descendía. Podría haber sido un cagón y retirarme perdiendo (los que dicen que saben le llaman a eso “stop loss”), vendiendo los $ 2000 a $ 1800 o a $ 1600, pero me quedé, viéndola bajar y bajar. “Algún día va a subir y voy a poder comprar esas 3 birras”, pensaba yo. Y fui metiendo más guita, para bajar el promedio, técnica que expliqué en este post.

En noviembre del 2001 tenía $ 18.000 metidos en la Bolsa, pero si los vendía en ese momento me daban $ 10.500. En diciembre, en vísperas de la devaluación y el corralito, la Bolsa (que siempre se adelanta) comenzó a subir tanto pero tanto pero tanto pero tanto, que en Agosto del 2002 me había ido a Cuba, a Europa, me había comprado un departamento, y todavía tenía $ 12.000. “¡Qué linda es la vida!”, pensé entonces.

Los años que siguieron seguí meta y meta todos los días. Se dieron momentos de muchas sonrisas, y se dieron momentos de tensa espera (cuando no pasa nada) que a veces te hacen pensar “¿Por qué no vendo todo a la mierda y me voy al bingo?” Pero solo hay que esperar en la mala (y comprar más si tenés plata), y aprovechar la buena. “Compra barato y vende caro”, como dijo Homero.

En el 2006, había venido la buena y decidí cambiar mi departamento por una casa. Entonces, con lágrimas en los ojos, tuve que vender todo las acciones que tantas satisfacciones me venían dando. Sin embargo, había una sola, que había comprado hace poco (Transportadora Gas del Sur), donde había metido $ 3000, y en ese momento iba perdiendo. Me dije: “Esta no la vendo, la espero, porque además NECESITO la adrenalina de mirar esto todos los días con alguna razón, y porque de lo contrario voy a perder el timing”, y quedé debiendo $ 3000 más a lo que ya debía. Tardé los 6 meses más aburridos de mi vida para pagar lo que debía de mi casa, y cada día controlaba la Bolsa y esa puta Transportadora Gas del Sur apenas se movía, y yo veía pasar todas las oportunidades y no tenía plata para meterme. Fue una mierda.

A partir del 2007, volví a meterme con todo, atravesando la gran crisis mundial del 2008, que fue definitiva en esta relación. Fui abajo todo el año, hasta un 40% abajo. Pero llegó el 2009 y terminé 400% arriba (estoy como los Kirchner). El 2010 también fue otro año buenísimo.

Conclusión

Hoy soy un enfermo total, que como trabajo siempre con una computadora conectada, me paso todos los días de 11 a 17 actualizando las páginas de cotizaciones cada, por lo menos, media hora (a veces menos.) En estos diez años he desarrollado tantas técnicas y mañas y leyes internas, que si se las contase podrían confirmar que estoy loco. Es una sensación emocionante, la misma que actualizar el mail para ver si alguna chica quiere coger con vos. A veces no pasa nada, pero a veces ocurren los milagros. Tengo acciones de las 25 empresas más importantes de Argentina, que es lo mismo que tener 25 chicas que en cualquier momento te puedan tirar onda. Algunas tienen mejores tetas, otras mejores culos, otras son más lindas y otras son más piolas. Pero uno se quiere coger a las 25.

Reflexiones finales:

a) Lo que más me gusta de esto es que no tenés que hablar con nadie. Apretás unos teclas en la computadora y ya fue. Odiaría tener un negocio donde tenga que estar pedaleando a los proveedores y corriendo a los clientes que me sacaron fiado. O pensar que el proveedor me está cobrando caro, pero yo necesito igual comprar eso, que quizás se me va a pudrir y me lo tenga que meter en el orto. ¡No! ¡Minga!

b) Alguna gente piensa que la Bolsa es algo para gente mala o, por lo menos, poco proclive al trabajo. La guita debe hacerse trabajando, no especulando. Pero, esa misma gente, si tiene una casa que le costó $ 100.000 y un día la quiere vender y se entera que vale $ 500.000, no se va a andar quejando. Bueno, es lo mismo, con la diferencia que acá se vende la casa (o un pedacito de la casa si querés) en 2 minutos, con 3 clicks de mouse, y sin tener que verle la cara al de la Inmobiliaria, que encima seguro te va a querer garcar en algún momento.

c) Cada algunos años, en la televisión cuentan que subió mucho la Bolsa. Ese día muestran imágenes de gente de traje y corbata, con cara de falopeados, con teléfonos, y gritando todos a la vez. Ese es el día que yo vendo lo que compré barato hace algún tiempo.



(1) Impuestos que pagamos todos: 21% de todo lo que consumimos, o 27% en los servicios públicos. Casi 80% en los cigarrillos. Casi 50% en la nafta. Más el impuesto a las ganancias. Más otros impuestos indirectos. Más el 3% o 3,5% de Ingresos Brutos. Sin contar los aportes jubilatorios (que no son impuestos) ni las tasas municipales (que tampoco.) Si exportase soja, tampoco contaría como impuestos las tasas de exportación, conocidas como retenciones.

9 comentarios:

Leandro dijo...

Este blog por poco me cierra por todos lados eh.
Muy buena entrada y genial el inciso B, por favor...

Saludos.

tilinga dijo...

Yo nunca invertí en la bolsa argentina, pero te digo que en mi experiencia en la estadounidense fue buena y no es necesario ser ciudadano ni tener domicilio en EEUU para hacer negocios. Simplemente es cuestión de contratar a un agente de bolsa que aplique tal o cual estrategia, dependiendo si uno es conservador o arriesgado. Pero así no es como se hace plata, porque como decís es aburrido y los benficios suelen verse en tiempos a largo plazo. Al final es como un plazo fijo, con igual riesgo que en un banco (si te hacen un boquete, corralito, etc)

Los que ganan de verdad en la bolsa (esos que ganan 400%) es porque tienen contactos; alguien que está dispuesto a venderte acciones antes de que la compañía cotice en bolsa y cosas así. Mi hermano hizo su buen negocio de esta manera gracias a contactos en el rubro tecnológico. Lamentablemente casi todo lo fácil es así en la vida: contactos.

Suerte!

Ale R dijo...

Tilinga:

Claro que existe la posibilidad de tener "contactos" y que eso pueda ayudar. Pero te cuento por ejemplo que las acciones del G.F.Galicia, valían $ 0.22 en el 2001 y hoy valen $ 6.35. Esto significa que si ponías $ 10.000 en el 2001, hoy valdrían $ 289.179, lo que implica 2900% (en 10 años.) O sea que también se pueden hacer buenos negocios sin contactos.

Saludos

tilinga dijo...

Pero en 2001 0.22 pesos eran 0.22 dólares y hoy 6.35 pesos son 1.60 dólares; además hay que tener en cuenta el efecto de la inflación global en 10 años... En realidad, pienso que más que hablar de porcentajes y números, lo que en realidad vale es comparar qué se podía comprar con una cierta suma en 2001 y hoy.

Una casa en Nordelta o un depto en Puerto Madero costaban unos 150000 dólares en 2001 y hoy cuestan el triple o más. No digo que no se pueda ganar "a lo grande" en la bolsa, pero el riesgo es mucho mayor que invertiendo en ladrillos (está bien que hay que conseguir comprador, gastos varios y la comisión a la inmobiliaria), pero en tiempos de crisis en cualquier país (como acá en 2001) comprar inmuebles a buen precio era el negocio redondo.

Saludos!

Ale R dijo...

Ja! Entonces, si tenías u$ 150.000 en el 2001, y en lugar de comprar una casa en Nordelta, te comprabas acciones de Galicia, y las venderías hoy, tendrías u$ 1.082.036, lo que te alcanza para comprarte dos casas de u$ 450.000 cada una, y encima te sobra u$ 182.386. El tema es que no tuviste donde vivir en los últimos 10 años.

(No es un debate, ya que yo siempre digo que hay que comparar costos en kilos de pan (que es lo mismo que comparar en casas en Nordelta))

Las acciones de Galicia valían $ 0.22 porque nadie las quería, porque ese Banco estaba lleno de títulos de una deuda (la Argentina) que no se iba a poder pagar. Desde el 2003, el Banco Galicia es uno de los bancos que más guita gana, gracias a que tiene deuda argentina, que ahora es totalmente pagable.

Como curiosidad final, te cuento que desde chiquito escuché que la deuda argentina era impagable, y que este país era uno de los más endeudados del mundo en relación a su PBI. Me decían: “La deuda la van a terminar pagando tus nietos”. Pero se dio vuelta la tortilla. Hoy solo debemos el 18% de nuestro PBI, mientras Estados Unidos debe el 100% (y entró en zona de alarma) e Inglaterra el 200%. Todavía nos califican mal y nos cobran todo muy caro porque no salimos del default definitivamente, pero es todo una mentira (culpa de los llamados “fondos buitres” que quieren cobrar 100 por lo que pagaron 10, y no aceptan las quitas que ya casi todos aceptaron porque tienen abogados caros que les dicen que van a terminar cobrando). Pronto sí vamos a salir (o no ser que venga Macri o Sanz o cualquier neo-menemista y nos hagan mierda de nuevo) y entonces vamos a estar super bien posicionados. Pasaré la segunda mitad de mi vida viendo crecer mucho a mi país, cuando me tocaron los primeros 30 años viéndolo como lo hacían mierda con las políticas neo-liberales.

tilinga dijo...

Claro, el tema es que tenías que arriesgar a poner 150000 dólares en acciones del Galicia. Yo no lo hubiera hecho jamás. En cambio para preveer que una casa de 150000 u$s iba a triplicar su valor en 10 años no había que hacer demasiada futurología... La bolsa en sí es volátil, en cambio no hay que tener demasiadas neuronas para saber que los inmuebles baratos en tiempo medio de una crisis en cierto lugar son una ganga...

Yo no creo en los políticos argentinos, no invertiría en nada que no sea tangible en este país. Invierto en la bolsa de EEUU porque son los que tienen las armas. Quizás parezca triste que a mis 24 años haya llegado a este tipo de conclusiones, pero de invertir, invertiría afuera o nada; después contribuiré con impuestos que surjan de comprar un inmueble o algún otro bien acá.

Yo pertenezco a una generación con cero credibilidad en los políticos argentinos, no solamente por la corrupción sino por la incompetencia; crecí en tiempos del corralito y viendo a la gente saqueando los supermercados. Vos creciste en la época de la restauración de la democracia. Vos creés, yo no. Aunque ojalá algún día alguien me demuestre que me equivoco.

Ale R dijo...

No considero esto una cuestión generacional, ya que, si fuera por eso, yo sufrí mucho más. No solo que también viví el corralito y los saqueos del 2001, sino que también me banqué los saqueos de 1989 y la hiperinflación de 1989-1990, que fue lo más terrible (después de una década del 20% MENSUAL de inflación). El 06/07/89 fui a comprar leche, y el sachet valía A 25. Al día siguiente, volví y salía A 125. Le dije a mi mamá: “¿Qué vamos a hacer?”

Y no invierto en Argentina por “patriota” sino porque es el lugar dónde más conviene (ya no tanto.) Convino durante muchos años porque estaba baratísimo (porque nadie quería invertir acá) sin embargo las condiciones estaban dadas para el crecimiento.

Y, en el ejemplo de pasar de ser uno de los países más endeudados a ser uno de los menos endeudados, no es cuestión de “credibilidad” sino un hecho ya acaecido. Ya se hizo, ahora solo queda disfrutarlo y mantenerlo. Mirá lo que leí hoy:

EEUU: Geithner pide al Congreso elevar límite de deuda para evitar el default
El secretario del Tesoro estadounidense elevó una carta al líder demócrata del Senado, Harry Reid. El funcionario advirtió que el 31 de marzo se podría llegar al tope legal de endeudamiento. El umbral es de u$s 14,3 billones y la deuda actual es de u$s 13,9 billones. E instó al Parlamento elevarlo "antes de que la amenaza de cesación de pagos sea inminente".
Fuente: Ámbito Financiero

Esto es verdad. Estados Unidos por primera vez se acerca a tener problemas de pago, mientras que la situación Argentina es totalmente inversa.

tilinga dijo...

En EEUU las cosas van a seguir mal por unos dos años más, pero van a salir. ¿Por qué? Lamentablemente porque vivimos en un mundo basado en el petróleo y EEUU tiene las armas y la cara de piedra para ir hasta Medio Oriente y volverse con los barriles. El día que se acabe el petróleo, ese día sonamos todos, pero mientras tanto yo pongo todas mis fichas en EEUU. No porque me caigan bien, sino porque son los que van ganando en el TEG :P

Yo vivo acá, compro, consumo, todos mis impuestos están al día. Pero ni un peso en la bolsa ni en un banco argentino jamás. ¿Por qué? Porque solamente un país incompetente (tanto los gobernantes y la oposición de 2001) pudieron haber dejado que la economía colapse como en 2001 con el sucesivo corralito. Realmente no sé cómo hacés para seguir creyendo, el que se quema con leche ve una vaca y llora, dicen ;)

Ale R dijo...

Sí, claro. Igual, cuando se acabe el petróleo ya va a haber otras energías alternativas.

Lo que quiero decir es que podés invertir en una petrolera yanqui (que estará a su precio justo) (inversión conservadora) o en una argentina (que todavía está barata) (inversión arriesgada y, por lo tanto, más rentable.)

No es que sigo creyendo. Empecé a creer cuando vino gente que hace TODO LO CONTRARIO a lo que se hizo entre 1976-2003, los años que nos fundimos.