Vi más de diez recitales de León Gieco, e incontables veces como músico invitado de otros. La primera vez que lo vi tocando, fue en la cancha de River, cantando un tema de Bob Marley (Get Up Stand Up) junto a Charly García, Peter Gabriel, Bruce Springsteen, Sting y otros. Antes, se habían juntado a ensayar para hacer el estribillo en castellano, y Charly le tuvo que corregir la métrica a Sting.
Entre las incontables veces que vi a León Gieco invitado de otros grupos, tuve el honor de estar la única vez que compartió escenario con Pappo. De eso hablé acá.
Ayer, íbamos para La Plata a ver a U2, y en una estación de servicio donde paramos estaba León Gieco. Para mí que estaba medio borracho porque se reía de cualquier cosa (¡buchón!) Luego, entrando al estadio, otra vez nos cruzamos a León. Esta vez se iba riendo porque a Luisiana Lopilato le afanaron mientras estaba en su fiesta de casamiento (como a Charly cuando tocó en Ferro 82.) Yo pensé que León había ido a ver el recital, incluso pagando su entrada. Pero no. En el medio del recital de U2, apareció Gieco y juntos cantaron Solo Le Pido A Dios (la canción que menos me gusta de toda su discografía, que conozco en profundidad) (gracias MP3!) Fue un momento muy emocionante.
Ahí entendí por qué León estaba presuntamente borracho. Yo también me emborracharía si tuviese que ir a tocar con U2. Iría re-escabio y les diría: “Qué hayé Bono?”, despeinaría a Larry Mullen Jr. y le empezaría a contar anécdotas sobre U2 que me vendrían a la mente en ese momento. Luego, al momento de tocar, del cagazo que tendría se me iría todo el pedo y podría tocar sin que la gente advirtiese mi grado etílico, porque mis nervios lo compensarían.
Es un gran tipo León, un gran luchador por causas justas. Como dijo Mercedes Sosa, “si León no existiera habría que inventarlo”. Y acá les dejo una foto del día que León y yo dimos una conferencia sobre movimientos pictóricos del siglo XIV y su influencia en la apicultura.
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