Hace varias semanas que
puse en mi auto el disco La Orquesta Del Titanic de
Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat. Calculo que ya lo debo haber
escuchado 50 veces. Algunos días, lo escucho 3 veces o más.
Estos
dos tipos son unos genios absolutos de la palabra. Tienen la
capacidad de sorprenderme una y otra vez. En cada escucha aparecen
cosas nuevas. Su talento es interminable.
Joaquín
Sabina me viene vendiendo el mismo disco desde hace más de 20 años.
Las mismas canciones, siempre mejoradas. La canción trata de un pibe
que quería ser libre, quería ver el mar, y de grande se fue de su
casa, y se convirtió en un drogadicto, borracho, bohemio,
desesperado por tener sexo con una mujer y por no perder su libertad.
Lo único que cambió en estos 20 años, es que antes cantaba desde
el presente, y ahora canta desde una nostalgia por aquel pasado. En
un momento de la canción, muestra un interés especial por esa
mujer, que supongo que es lo que a las mujeres les gusta de esas
canciones. Ese por qué siempre fue una incógnita para mí. Creo que
Joaquín se pregunta lo mismo en la segunda canción de este disco,
cuando dice:
Se
enamoró de mis baladas suburbiales,
Igual
que se enamoran
Las
miopes abogadas defensoras
De
abyectos criminales.
Creo
que toda la vida nos emborrachamos para que nos pase lo mismo que le
pasa a Joaquín Sabina en sus canciones. No pasa muy seguido pero
cuando pasa nos alegra tanto que paga doble o más.
Todo
el disco me parece una obra de arte hiper genial, pero me quedo con
la primer canción, La Orquesta Del Titanic, porque resume no solo
toda la vida de aquel personaje, sino también el estado del mundo.
Recién la venía escuchando en el auto y tuve un momento epifánico
de mucha emoción.
2 comentarios:
Lo peor del cielo
Es que está tan lejos de aquí
Lo peor del suelo
Es que no acostumbra a mentir.
Corazón en celo
Desconsuelo sin pedigrí
Lo que pasa queda
Pasa, queda
Pasa, queda y vuelve a pasar
No para la rueda
del baile de nunca acabar
Brinca la moneda
La vida es un juego de azar.
Porque el mañana es una nana
Con ventanas al desvelo
Porque el presente maloliente
De inocente no tiene un pelo.
Maldito blues
Triste y azul
yo lleve el disco a mi trabajp y lo escucho todo el dia, sigue sorprendiendome despues d casi 15 años q conoci a sabina, porsupuesto q ya los demas me llaman la loca del tipo de la voz rara...pero ya no me importa, una q otra vz se me cayeron algunas lagrimillas x este disco y x alguna d las anteriores, pero eso aun me recuerda q siento y q evoco aunq sean lagrimas de dolor o de olvido...GRACIAS GRANDE!!!
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