viernes, 13 de enero de 2017

Vamos A Volver


Dolina definía al kirchnerismo más o menos así: los sueños de unos trasnochados en una pizzería, hablando de las políticas que habría que aplicar para mejorar este país, se hicieron realidad.

Axel Kicillof decía que jamás se hubiese imaginado que iba a llegar a ser Ministro de Economía porque pensaba que nunca un
Presidente iba a estar de acuerdo con sus ideas. Es lógico. Axel tiene mi edad, y siempre habíamos visto que los Ministros de Economía eran gente a favor de los grandes intereses económicos y nunca a favor de los 40.000.000 de argentinos. Ahora, el nuevo, Dujovne, periodista militante del neoliberalismo, puesto para preparar otro ajuste una vez que pasen las elecciones, es como si Cristina hubiese puesto a un panelista de 678 en ese Ministerio. ¡Peor! El panelista de 678 seguro hubiese trabajado pensando en mejorar la calidad de vida de los 40.000.000.


Durante el kirchnerismo conocí a muchos chicos jóvenes (de entre 20 y 25 años) que estaban convencidísimos del proyecto. Eran chicos sorprendentes, muy cultos, lectores, muy estudiosos, honestos, que se estaban preparando para ser los futuros dirigentes. Esos pibes vieron lo que se podía hacer, los errores que se cometieron, y seguirán trabajando convencidos para el día que volvamos a instalar el proyecto inclusivo. Lo mejor fue saber que se puede incrementar los derechos de la gente. La próxima vez va a ser mejor todavía.

2 comentarios:

Frodo dijo...

Amén. Espero así sea.
Abrazo!

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Tal vez no totalmente, pero estoy de acuerdo. Se le dio importancia a la ciencia.