La Quiniela Es Una Estafa

Recién fui a un quiosco a comprar cigarrillos, y el que atendía estaba hablando por teléfono y anotando numeritos. Cuando terminó, me dijo: “Ale, si tenés algún pálpito, acá levantamos quiniela”. Yo le dije: “Ok” y me fui.

Lo primero que pensé fue: “Podría decirle que me juegue todos los días $ 1 al mismo número, supongamos el 33, y pasaría una vez por mes a pagarle $ 30 y ver si gané algo. Así agregaría una cuota más de emoción a mi emocionante vida”. Pero luego lo pensé mejor, y me di cuenta sería una boludez inmensa, ya que la quiniela es una estafa. Suponiendo que el número 33 salga cada 100 días, que es lo que estadísticamente tendría que ocurrir, perdería $ 30 cada 100 días (70 – 100 * 1) Una estafa enorme porque no pagan $ 100 (que es lo que debería pagarse) sino $ 70. La ruleta, es mucho mejor, porque paga 36 (cuando debería pagar 37.) Así, si apostara $ 1 por día al 33, y el 33 saliese una vez cada 37 veces, perdería $ 1 cada 37 días, que equivale a $ 2,70 cada 100 días (mucho menos que la quiniela). En conclusión, jugar a la quiniela en lugar de la ruleta es una boludez muy grande, aunque reconozco que hay cientos de casos de gente que sueña y apuesta y gana (aunque si eso fuera verdad, siempre saldría el 69.)

Un día voy a contar la anécdota de cuando con mi amigo Mariano, creíamos haber encontrado una martingala casi infalible para el Black Jack que nos iba a hacer ricos. Íbamos al Casino de Tigre, escuchando El Caso De La Rubia Platino a todo volumen (“para jugar al Black Jack y ser un duro, andar escaso de efectivo es igual que pretender envidar con un farol al futuro. No por casualidad me temen en los casinos…”), y casi seguro que íbamos a vivir de eso. Por suerte el Casino nos demostró muy rápido que el método era más infalible de lo que habíamos previsto.

Nadie vive de los casinos ni de los juegos de azar, salvo los que los manejan.