domingo, 26 de junio de 2011

Some Time In Barcelona

El festival SONAR es uno de los más importantes del mundo. Se realiza todos los años en Barcelona, y vienen miles de personas de todo Europa. Un año, el logo del festival, era el mismísimo Diego Armando Maradona.

Llegué a Barcelona el sábado 18, a las 20:30, y media hora después me estaba yendo para ese festival. Tenia que entrar gratis porque así lo había escrito Faro, uno de los cinco organizadores de dicho evento. Me hizo figurar como “refuerzo de barra”, y caí atrás de una barra que la noche anterior había facturado 88.000
euros. Un día voy a contar la historia con mas detalles, aunque no se cómo porque me da vergüenza contar todo lo bueno que pasó esa noche. Pidieron que en la barra me atiendan “como es debido”, así que dos horas después salté la barra al grito de “no existe el Jet Lag” y me metí en el medio del festival, cargado de botellas de agua mineral, que me daban gratis, teniendo mucho éxito con chicas de todo Europa excepto con las 15 francesas que no me dieron bola. Todo el mundo estaba muy loco y yo andaba con dos finlandesas a las que les había enseñado el cantito: “Vamo lo Ston”

Al día siguiente salí a dar una vuelta por Barcelona, y había una marcha de los INDIGNADOS grandísima. Me metí en medio de la marcha. Con el transcurso de los días, pude conocer a muchas personas, en general muy interesantes, y aprendí mucho sobre el Movimiento 15M y cambié mi forma de pensar al respecto. Seguramente, cuando vuelva, escribiré sobre esto.
´
El 23 era la fiesta de San Joan, que es una especie de año nuevo porque se la pasan tirando fuegos artificiales. Luego de un ajetreado día, asistí a dicha fiesta con mi amigo argentino, su compañero de trabajo (Javi) indignado y copado, el cocinero del lugar (un cubano puto), una holandesa muy linda que era la compañera de piso de Javi, una rusa hermosa a la que habían echado del restaurante (se llamaba Julia y llegó re borracha) y una suiza con la que habíamos salido la noche anterior (esta era clienta del restaurante). La fiesta era en la playa y también la voy a contar con mas detalle otro día, pero quiero adelantar que: la suiza nos incitaba para meternos al mar en bolas (y mi mente colisionaba porque por un lado hacia frío pero que por otro... ¿cuándo iba a poder meterme al mar en bolas con una suiza tan bonita?); que cuando le estaba diciendo cosas lindas a la rusa, me dijo: “Conmigo no es necesario el chamuyo argentino” (SIC) a lo que le respondí “Grande, Rusa. Viva Gagarin”; y que cada vez que iba a mear al mar, tanto por mi derecha como por mi izquierda pasaban chicas en tetas corriendo por al lado mio, y yo pensaba: “Que buena fiesta, loco”.

Mas allá de los hechos puntuales, y que no quiero que este blog sea un anecdotario (y menos de este estilo) lo mas importante que está pasando, al igual que en mis tres viajes anteriores a Europa, es la cantidad de gente interesante que estoy conociendo. No digo que los argentinos no sean interesantes pero, por vivir ahí, es difícil encontrar alguien que me sorprenda. En cambio acá, todo el tiempo aparecen personajes sorprendentes, y es demasiada información para mi cabecita.

No hay comentarios.: